Dieciséis de las veinte ciudades más contaminadas atmosféricamente del mundo son chinas, estando la capital, Pekín, en primer puesto.
Esta ciudad ha sido declarada literalmente tóxica por la OMS (Organización Mundial de la Salud) debido a la cantidad de partículas tóxicas en el ambiente, que supera dieciséis veces lo recomendado; es tan grande esta contaminación que puede apreciarse visualmente, no solo desde la misma ciudad, sino también desde los satélites de la NASA. ¿Cómo ha podido ocurrir esto? La única razón es que el gobierno chino valoró más el ganar dinero y aumentar su poder económico que el cuidado del medio ambiente, lo que dio lugar a una serie de medidas que impulsaron la deslocalización de empresas extranjeras a moverse a ciudades chinas para ganar más dinero a costa del medio ambiente y de los trabajadores; este fenómeno podéis comprobarlo siempre que vayáis a comprar algo y, al leer la etiqueta ponga "made in China" o cualquier otro país con unas medidas de seguridad casi nulas que permiten en muchos casos a estas empresas ganar más del doble de beneficios.
No nos desviemos del tema, este movimiento creó una industrialización a velocidades vertiginosas, y las escasas medidas de control permiten a estas expulsar todos los residuos al medio, ya sea a la atmósfera, agua o bosques. Así es como comienza todo, y ha alcanzado tal grado de desarrollo que la gente en estas ciudades tiene que salir a la calle con máscara, además de que en aquellas ciudades con mayor contaminación, el campo de visión máximo se ha reducido hasta 100 metros.Las autoridades chinas por fin se han propuesto arreglar la situación, aunque estas medidas son tan pobres que parece más que hayan decidido acallar las protestas de la gente ante esta situación tan desesperada. Estas medidas constan básicamente de periodos en los que está prohibido salir a la calle por exceso de toxicidad en el aire, o de horas en las que no se permite consumir carbón, y es que China consume casi tanto carbón como el resto del mundo junto; y, por último y dado al incremento de automóviles que ha presentado el país (100.000.000 en 10 años), se ha decidido que cada familia podrá tener un único coche, y que dependiendo de si su matrícula es par o impar podrá circular unos días u otros, claro que el día que no les es permitido coger el coche, tienen libertad para el uso de los medios públicos.
Otra de las curiosidades de este país, es que , junto a Estados Unidos, y a pesar de ser los dos países más contaminantes del mundo, ambos se negaron a firmar un tratado para la protección del medio ambiente, y la reducción de la expulsión de humos a la atmósfera, lo que nos lleva a pensar que prefieren aumentar su poder adquisitivo a su esperanza de vida.
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